Se utiliza para localizar fugas en instalaciones de aire comprimido, gas, refrigeración Y sistemas neumáticos. Es especialmente útil en tareas de mantenimiento preventivo y correctivo en talleres, industrias, flotas de transporte y líneas de producción.
Producto en aerosol con contenido de 400 ml. Opera en temperaturas entre +5°C y +50°C. Se congela a 0°C sin perder efectividad. No daña los componentes sobre los que se aplica.
Puede aplicarse sobre cañerías, válvulas, conexiones, racores, compresores, cilindros, tanques y cualquier superficie o componente que forme parte de un sistema presurizado, ya sea metálico o plástico.
Permite una detección visual inmediata de fugas gracias a la formación de burbujas. Su fórmula no corrosiva protege los componentes. Es reutilizable incluso después de congelarse, lo que lo hace confiable en ambientes de trabajo variables. Su formato en aerosol facilita la aplicación en zonas de difícil acceso.
Aunque el producto se congela a 0°C, no se daña. Puede utilizarse normalmente una vez que se haya descongelado. Se recomienda aplicar en ambientes con temperaturas entre +5°C y +50°C para asegurar su efectividad.