Se utiliza para limpiar el circuito de refrigeración de vehículos durante tareas de mantenimiento o reparación del radiador. Es ideal para remover residuos que afectan el rendimiento del sistema, como sedimentos, corrosión y restos de aceite, asegurando un funcionamiento más eficiente del motor.
Producto alcalino con pH entre 9 y 11. Compatible con anticongelantes y materiales del radiador. Remueve depósitos, residuos calcáreos y contaminantes del sistema. Puede utilizarse como medida preventiva en cada cambio de refrigerante. No requiere desmontar el termostato para su aplicación. Presentación en envase de 250 ml, suficiente para tratar hasta 10 litros de agua refrigerante.
Aplicable en sistemas de refrigeración de motores de todo tipo, tanto livianos como pesados. Puede utilizarse sobre componentes como radiadores, mangueras, reservorios de compensación y demás partes del circuito refrigerante, sin afectar los materiales constructivos.
Mejora el rendimiento del sistema de refrigeración, prolonga la vida útil del refrigerante nuevo, evita fallas por acumulación de residuos y facilita el mantenimiento sin necesidad de desmontar componentes. Su compatibilidad con todos los materiales del radiador y anticongelantes lo convierte en una solución práctica y segura.
No debe aplicarse durante el uso normal del vehículo. Se recomienda su uso únicamente en procesos de mantenimiento o reparación. Luego de su aplicación, es necesario enjuagar el sistema con agua, purgarlo y revisar posibles fugas. También se sugiere reemplazar componentes dañados por residuos de aceite, como mangueras y reservorios.
