
Se utilizan para generar puntos de fijación roscados en chapas, perfiles, estructuras metálicas livianas, componentes plásticos y otros materiales. Son ideales para trabajos en mantenimiento, producción, montaje industrial, carrocería automotriz y fabricación de maquinaria, especialmente donde se requiere bajo peso y resistencia a la oxidación.
Material: aluminio. Vástago moleteado para mayor resistencia al giro. Roscas disponibles: M3, M4, M5, M6, M8, M10. Rango de agarre: 0,5 – 3,0 mm (según modelo). Diámetro de perforación: de 4,9 mm a 11,9 mm. Altura de cabeza: de 0,9 mm a 2,1 mm. Par de apriete máximo: de 2 Nm a 20 Nm. Resistencia a la tracción: hasta 21.500 N. Fractura por tracción: hasta 3.820 N.
Aplicables en materiales como aluminio, acero, plásticos técnicos, fibra de vidrio y otros sustratos compatibles con remachado. Se recomiendan para ambientes interiores o exteriores con baja exposición a agentes corrosivos, y donde se prioriza la ligereza del componente. Son ampliamente utilizadas en sectores como la automoción, la industria eléctrica y fabricación de mobiliario.
Permiten crear roscas firmes en materiales delgados sin acceso posterior. Su construcción en aluminio ofrece bajo peso y buena resistencia a la corrosión. El vástago moleteado mejora la fijación y evita el giro durante el apriete. La variedad de medidas permite adaptarse a diferentes espesores y necesidades de montaje.
Los datos técnicos son recomendaciones basadas en experiencia práctica. Se recomienda realizar pruebas previas antes de cada aplicación. Es fundamental respetar el diámetro de perforación y el rango de agarre indicado para cada medida. Utilizar herramientas adecuadas para su instalación.