Se utilizan para el amarre y fijación de cargas en transporte terrestre, marítimo, ferroviario y fluvial. Son herramientas esenciales en logística, distribución, construcción, minería, transporte de maquinaria, industria automotriz y operaciones de carga pesada. Su función principal es evitar desplazamientos, deslizamientos o vuelcos de la mercadería durante el traslado.
Poseen una cinta plana de poliéster de alta tenacidad con baja elongación, trinquete robusto de acero al carbono con palanca de tensión, ganchos doble J bicromatados y factor de seguridad 2:1. Cumplen con normativas internacionales de seguridad, soportan variaciones de temperatura de -40°C a 100°C y ofrecen resistencia a la abrasión.
Son indispensables en el sector logístico y de transporte, garantizando la estabilidad de la carga y reduciendo riesgos de accidentes. En la construcción, se usan para sujetar materiales pesados y equipos en elevaciones. También se aplican en actividades de mudanzas, almacenamiento y fijación de maquinaria industrial.
Proveen un amarre seguro y confiable, reducen el riesgo de accidentes durante el transporte y cumplen con las normas europeas y nacionales de seguridad. Su diseño robusto, la resistencia a la corrosión de las partes metálicas y la facilidad de uso mediante el trinquete hacen que sean una opción duradera y práctica frente a otros sistemas de sujeción.
Estas eslingas no deben utilizarse para elevar o suspender cargas, solo para amarre. Nunca se debe superar la capacidad máxima permitida ni utilizarlas con nudos, cortes, desgastes o deformaciones en la cinta, los ganchos o el trinquete. Se recomienda inspeccionar el producto antes de cada uso, mantenerlo limpio y seco, evitar la exposición prolongada a la intemperie y no lavar en máquinas. En caso de daños visibles o accesorios metálicos deformados, deben ser retiradas de uso inmediatamente.